El
domingo 28 trabajamos todo el día (¡perdón, Señor!). Una vez acabadas
las Misas de la mañana nos apresuramos a ir al otro extremo de la
parroquia, la aldea de pescadores en Tai O. Allí había llegado el 6to.
camión con muebles que había que armar (!). Camas, mesas, armarios,
pupitres, computadoras y sus cables y un largo etcétera. Se trata de la
escuela que ha estado cerrada durante 20 años y ahora le estamos dando
nueva vida. Comenzamos con el ´hardware´--el ´software´ será cuando
pongamos este centro al servicio de la evangelización, cursos de biblia,
de animación, retiros, etc.
Mientras estábamos trabajando
se presentaron unas 25 personas mayores. Son residentes de Tai O que
habían estudiado en esta escuela católica, aunque ninguno de ellos
profesa la fe cristiana. Rebosaban de alegría y ofrecieron sus servicios
para lo que necesitáramos.