Compartimos la carta de un seminarista chino. Este joven participó en unos cursos que dictó nuestro compañero el P. Peter Chao, CMF en el seminario de Beijing. En sus vacaciones pone en práctica lo enseñado y le escribe al P. Peter:
Querido P. Peter,
Muchas gracias por haber estado en nuestro seminario de Beijing dándonos clases que fueron muy interesantes.
Durante los meses de verano llevé los libros y los CDs que usted me dio para repartirlos entre los cristianos – un excelente material de formación cristiana: ¡Oramos por usted y damos gracias a Dios por su vida!
Durante dos meses estuve dando clases de catecismo. La mayoría de la gente de las aldeas son muy pobres; algunos caminaron 6 horas para atender esas charlas. Algunos de ellos hace años que no ven un sacerdote. Aunque están bautizados, la formación cristiana de esta gente es muy pobre. No conocen su fe y les cuesta conectar vida y fe.
Voy a regresar en las próximas vacaciones de invierno. Para entonces coincidirá con las fiestas del Año Nuevo Chino y muchos vendrán a sus aldeas de las ciudades donde trabajan y entonces les podré enseñar y compartir nuestra fe. Les enseñaré a conocer y a amar a Jesús y cómo vivir en la presencia de Dios.
Le estoy enviando algunas fotos de estos encuentros. Recuérdenos y oremos unos por otros.
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De arriba – Izquierda a derecha:
1. Juntos para una clase de catecismo
2. En Shangou – algunos que aparecen en la foto
caminaron 6 horas para llegar a las charlas
caminaron 6 horas para llegar a las charlas
3. Otro grupo. Esta vez nos reunimos en la casa de un cristiano
4. El seminarista de nuestra historia: Chen Xianjin,
enseñando los Sacramentos
4. El seminarista de nuestra historia: Chen Xianjin,
enseñando los Sacramentos
5. Niños: hermosos y felices…
6. Otra charla. No hay bancos. Los niños son todos muy pobres.
7. Un momento durante la oración de "Taize"
8. Dando una clase de Biblia en casa de un cristiano
8. Dando una clase de Biblia en casa de un cristiano
9. Gente muy mayor y enferma escuchando una homilía…
En este lugar, ¡hay “Iglesia” pero no hay “templo!”