Durante el Festival del Medio Otoño, también conocido como Fiesta de la Luna, los chinos comen los 'pasteles de luna' o 'yueping', dulces rellenos de huevos, dátiles o frutos secos, con los que celebran el decimoquinto día del octavo mes lunar, en el que la luna brilla con más intensidad.
Esta tradición china de hace más de 4.000 años, que representa la reunión familiar, la felicidad y la satisfacción completa, se ve afectada este año por las nuevas tiendas virtuales, donde las ventas han aumentado hasta el triple respecto al año pasado.
Para esta celebración en cada región china hay tradiciones diferentes que incluyen quemar incienso, plantar árboles o hacer danzas con dragones de fuego, pero lo que no cambia es la unión familiar que representa la luna llena.
Mientras que el origen de la fiesta no está del todo claro, su día de celebración en el calendario lunar es fijo, el decimoquinto día del octavo mes, aunque en el occidental se celebra en una fecha distinta comprendida entre mediados de septiembre y mediados de octubre.
Además, este año coincide con la 'Semana Dorada' del 1 al 8 de octubre, en la que los chinos disfrutan de vacaciones con motivo de la celebración del Día Nacional de China y que este año conmemora también el 60 aniversario de la proclamación de la República Popular con un gran desfile militar por las calles de Pekín.
Los pasteles de luna son un bocadillo indispensable para la ocasión. Por su forma redonda, simbolizan la unidad familiar y la perfección. Durante el festival se suele comer estos pasteles acompañados por una taza de buen té y pomelos.
Desde tiempos remotos, los chinos celebran tres importantes fiestas en base al calendario lunar: el Año Nuevo chino, el Festival de los Botes Dragón y el Festival de Medio Otoño. Este último se diferencia de los otros dos por su estilo más apacible y suave de celebración. Las festividades del Año Nuevo lunar y las regatas de botes dragón son eventos acompañados por grandes despliegues de triquitraques, gongs, platillos y mucha algarabía. También son celebraciones esencialmente diurnas.
En contraste, el Festival de Medio Otoño es una celebración más tranquila, elegante y esencialmente nocturna. Por lo general, no se hacen grandes alardes ni tampoco muchos despliegues sonoros. Más bien, es una especie de celebración familiar, íntima y de naturaleza delicada.
El festival, que cae en el decimoquinto día del octavo mes del calendario lunar, es una especie de acción de gracias, admiración de los hermosos dones de la naturaleza y reflexión al acercarse el final de la ardua jornada anual en el campo.
Las noches de otoño son más placenteras y para los chinos, la luna luce más grande y redonda en esta época del año. Por esa razón, el Festival de Medio Otoño es una celebración primordialmente relacionada con la luna.