La Iglesia en China es un misterio. El férreo control que las autoridades ejercen sobre la información no permite tener una idea exacta de cómo van las cosas en el estado más poblado del planeta.
Existen, sin embargo, canales y medios por los cuales recibimos noticias sobre la situación de los católicos en China. La situación se presenta compleja y con numerosos retos. Los datos no son exactos, porque muchos católicos viven en clandestinidad. Vamos a presentarlos ahora brevemente.
El número de católicos se situaría alrededor de los 12 millones.
Entre los católicos, se calcula que un 60 % pertenece a la “Iglesia oficial”, controlada por la Asociación Patriótica de los Católicos Chinos (dependiente de las autoridades políticas), mientras que un 40 % formarían parte de la Iglesia clandestina.
En el país hay 138 diócesis dirigidas por 79 obispos “oficiales”. De ellos, un 90 % ha sido reconocido por el Vaticano y así pueden ejercer en plena comunión con el Papa. Como se ve, muchas diócesis no tienen obispos que las dirijan.
El número de obispos clandestinos es incierto, pero se calcula que pueden ser alrededor de 50, o quizá más.
Más del 60 % de los obispos ha cumplido los 75 años, y un 50 % de los obispos tienen más de 80 años. Se trata, por lo mismo, de un episcopado con pocas personalidades “jóvenes” y muy marcado por el envejecimiento.
Los sacerdotes oficiales son más de 2200. Existen 19 seminarios aprobados por el gobierno, en los que estudian más de 1300 seminaristas. En cuanto a seminaristas que estudian en seminarios no aprobados (clandestinos), se trataría de unos 800.
En China habría unas 5200 religiosas, de las cuales alrededor de 2000 serían clandestinas. Existen alrededor de 40 noviciados oficiales y unos 20 noviciados clandestinos.
Desde 1980 han sido abiertas más de 5000 iglesias y capillas.
La persecución contra la Iglesia clandestina sigue en pie. Algunos estudiosos hablan de unos 18 obispos y 19 sacerdotes en prisión o desaparecidos.
Por lo que se refiere a los protestantes, los datos son poco conocidos y pueden variar mucho. Habría unos 60 millones de protestantes, según algunos, mientras que otros hablan de 30 millones.
Se calcula que trabajen en China unos 1400 pastores registrados. Existirían unos 7000 lugares de culto registrados, y unos 37000 lugares de culto más o menos “informales”.
Por parte de las autoridades chinas, pervive una actitud de desconfianza y de represión hacia algunos grupos evangélicos considerados como sectas clandestinas.
El 27 de mayo de 2007, Benedicto XVI publicó una importante carta a los católicos chinos, orientada a buscar un camino de entendimiento y de comunión entre los católicos que, por presiones de diverso tipo, se habían adherido a la Asociación Patriótica, y los católicos que buscaron mantener la fidelidad a Roma en la clandestinidad.