Bienvenido P. José Cherukara
El P. José nos da su primera impresión:
Macau – ¡el nombre resuena en mi memoria desde los años de catecismo! Por supuesto que nunca imaginé que un día podría estar en este hermoso lugar. San Francisco Javier, el segundo apóstol de la India, estuvo en estas cercanías y luego de su muerte los huesos de su brazo fueron trasladados al la iglesia del seminario de San José aquí en Macau. Por todo esto el nombre de Macau es muy familiar para mí. Cuando llegué a Macau sentí que estaba haciendo una peregrinación.
Macau es un lugar hermoso, una ciudad cosmopolita. Es impresionante ver todos los nuevos edificios, especialmente los edificios muy modernos de los casinos. Con menos de 30 kilómetros cuadrados y una población de 546.200 habitantes, Macau tiene un promedio de 27 millones de turistas todos los años. Pero mi paso por Macau es solo temporal. Dentro de unas semanas comienzo mis estudios de la lengua cantonesa en la universidad en Hong Kong. Son dos años intensos como base, después Dios dirá. El celo misionero de Francisco Javier y el amor por la Palabra de Dios de San Antonio M. Claret continua impulsándonos a lanzarnos a esta misión de frontera.