Un grupo de laicas comproetidas con la evangelización en China se organizan y crean el grupo “Jericó”. Son tres mujeres profesionales que quieren ayudar en la formación de catequistas chinos. El primer esfuerzo fue traer 32 catequistas de diferentes puntos geográficos y con ellos tener una experiencia de Evangelio durante una semana. El encargado de dar las charlas fue el claretiano P. Peter Chao.