Una calurosa mañana de un domingo de Agosto un grupo de amigos organizamos un viaje a un rincón de la Provincia de Guangdong (China). Hora y media de la ciudad de Zhuhai (colindante con Macau) está el pueblo de Jiangmen y escondido a la vera de la montaña viven unos 100 ancianos, todos enfermos de lepra, junto con un grupito de “ángeles” que cuidan de ellos. Celebramos con ellos la Eucaristía y la alegría, la paz, la esperanza era desbordante en estos ancianos que han sido abandonados por sus familias pero han encontrado a la Familia de Dios.