El P. Paco Carín, que habla muy bien el chino, nos cuenta sobre su experiencia en una diócesis de Shandong.

Qingzhou: Conociendo la Iglesia de nuestros antepasados.

Del 12 al 22 de septiembre he estado en Qinzhou, una pequeña diócesis de la provincia de Shandong. El motivo dar un pequeño curso de Historia de las Primitivas Comunidades Cristianas. Paso a paso estudiamos como de Jesús y el misterioso anuncio del Reino de Dios en Palestina, aquel grupo de seguidores, hombres y mujeres, empezaban la odisea de hacer del mensaje cristiano un mensaje universal, empezando por las regiones circundantes hasta llegar al extremo del mundo, entonces el Imperio Romano.

Las religiosas se mostraron muy entusiasmadas con esta odisea, pese a lo complicado que resulta entender categorías tan distantes en el tiempo y la cultura como persona, naturaleza, esencia…

Lo que si sacamos todos en claro es que la Iglesia es un “bien común” de todo cristiano. Todos somos Iglesia y la Iglesia somos todos. Dentro de poco empezaremos otra historia, esta vez de la Iglesia Medieval, no menos atrayente y complicada que la de las primitivas comunidades cristianas. 1000 años de historia muchas veces fácilmente olvidados… pero, no obstante, llenos de Espíritu Santo negándose a ser encorsetado.