En nuestras noticias mensuales siempre te contamos
el trabajo de la Iglesia, experiencias varias y lo que podemos hacer en
China. Hoy te vamos a presentar una experiencia especial. Se trata de
un misionero que es profesor de inglés en una universidad china – y
mucho más que profesor. Este misionero es Doctor en Teología, pero
prefirió gastar su vida en China como profesor de inglés y ayudar a
estos jóvenes chinos. Esto es lo que nos escribe:
No solo un profesor
“¡Feliz
año nuevo! ¡Es mi año de graduación! ¡Quiero darle las gracias a mi
maestro! Eres mi primer amigo extranjero. Nunca imaginé que podría tener
la oportunidad de hablar con un profesor extranjero. Lo que me dijiste
me ayudó mucho a lo largo de mi vida universitaria”. [Testimonio de una
joven universitaria china].
En el transcurso de mis seis años de
enseñanza de inglés en una universidad china he tenido muchas
conversaciones con mis estudiantes sobre diferentes temas y me he dado
cuenta de que los jóvenes en China se encuentran muy a menudo perdidos
respecto al significado de sus vidas. Necesitan modelos y guías, pero no
pueden encontrarlos. Un día, estaba caminando en el campus y vi a uno
de mis estudiantes sentado en un banco y perdido en sus pensamientos.
Estaba buscando significado para su vida universitaria y no podía
encontrarlo. Lo invité a dar un paseo y hablar sobre su problema. Abrió
su corazón por completo. A menudo es más fácil para ellos abrirse a un
extranjero. Su estado de ánimo cambió totalmente. Doy gracias a Dios por
mi nivel de chino para poder conversar con mis alumnos.
Así, aparte
de la enseñanza, mi papel principal en el campus es a menudo escuchar
las historias personales y aspiraciones de estos jóvenes. Con el paso
del tiempo, no soy sólo un maestro, sino también un amigo, guía y
consejero.