En la parroquia de Nan Tang (Xi’an), provincia de Shaan Xi, un grupo de 60 jóvenes renovaron su compromiso misionero para el año 2012. Entre ellos hay periodistas, académicos, empleados y hasta gente con disabilidad. En el encuentro los jóvenes compartieron sus experiencias de los últimos años: ayuda a víctimas del terremoto, dando clases en lugares remotos, ayudando económicamente a familias con necesidad, ancianos y minusválidos. A través de estos servicios de ayuda social “hemos dado testimonio de nuestra fe… no solo hubo conversiones sino que también aparecieron nuevos voluntarios”. Los voluntarios no solo ‘dan’ sino que también ‘reciben’ una experiencia espiritual muy profunda.