El P. José toma posesión de su cargo en la diócesis de Hong Kong

Luego de un par de años de estudio intensibo del idioma chino-cantonés nuestro compañero el P. José Cherukkara ha comenzado su nuevo trabajo el 1 de Noviembre en la parroquia de San Benito. Él mismo nos lo cuenta:

La Parroquia

Es una parroquia nueva; lleva solo 25 años. Cuenta con un edificio de uso multiple de 5 pisos. De 300 católicos en 1987 el número de ha multiplicado a 3000 en este momento.
Somos 4 sacerdotes para la atención de esta parroquia; uno de ellos está ya retirado. Tenemos 6 Misas los domingos, incluída una el sábado por la tarde.

Mi nuevo destino:

Hace solamente un mes que estoy en esta parroquia. Se trata de una parroquia muy activa y ofrece grandes oportunidades para un sacerdote nuevo como yo. Me toca celebrar Misa en Cantonés, pero como hay un grupo de parroquianos de habla inglesa (mayoría Filipinos), también me han encargado que cuide de ellos.

Dentro de la parroquia tenemos 4 grandes hospitals y nos toca atender a estos enfermos. Visito con frecuencia estos hospitales.

Además del trabajo en la parroquia, tengo también un par de responsabilidades a nivel diocesano: en la comisión de juventud y en el equipo de comunicación. La diócesis ha evaluado positivamente en ministerio bíblico de los claretianos como “servidores de la Palabra”.

Mis alegrías y mis reparos:

El destino presente es muy amplio pero me siento contento al estar bien ocupado y al servicio de la Iglesia. Este es mi convencimiento: Si el Señor me ha traído para este ministerio, Él me dará también la fuerza para llevarlo a cabo. Así que ¡sin miedos!

El principal problema es el idioma. Después de dos años de estudio intensivo me doy cuenta que no sé hablar este idioma…. Pero debo decir que los parroquianos son los que me ayudan. Dos de ellos me ayudan tres días a la semana con la entonación (¡el cantonés es un idioma de tonos!), lectura de caracteres, preparación de la homilía, etc.

Durante la fiesta de bienvenida, y luego que los sacerdotes y parroquianos expresaran sus deseos, yo también tuve que hablar sobre cuáles son mis espectativas y esperanzas para esta parroquia. Éste es mi deseo: Que Dios me de la gracia de poder responder a las espectativas de aquellos que me encomendaron este ministerio.