El gobierno chino quiere un diálogo constructivo con el Vaticano

Declaraciones del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores
PEKÍN, domingo, 1 julio 2007 (ZENIT.org).- El gobierno chino ha respondido a la carta de Benedicto XVI a los católicos chinos asegurando que quiere promover un «diálogo constructivo con el Vaticano».En una declaración oficial del 30 de junio, el mismo día en el que el Vaticano publicaba el texto, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Qin Gang, pidió a la Santa Sede romper las relaciones con Taiwán y no interferir en asuntos internos chinos.«Hemos tomado nota de la carta escrita por el Papa. China siempre ha estado a favor de mejorar las relaciones con el Vaticano y ha hecho esfuerzos positivos en este sentido», explica el portavoz.«China quiere continuar con un sincero y constructivo diálogo con el Vaticano para resolver nuestras diferencias». «La posición de China en la mejoría de las relaciones con el Vaticano se mantiene, es decir, el Vaticano debe romper sus así llamadas relaciones diplomáticas con Taiwán y reconocer a la República Popular China como el único gobierno legítimo que representa a toda China», explica Qin Gang.Representantes del Vaticano han explicado en el pasado que no hay problemas de principio para aceptar esta condición para establecer relaciones diplomáticas con Pekín. El gobierno chino, sigue diciendo la declaración, pide también al Vaticano «que nunca interfiera en los asuntos internos de China, ni siquiera en nombre de la religión». La carta del Papa tiene precisamente como objetivo reconocer el papel de las autoridades legítimas chinas y sobre todo no interferir en cuestiones políticas chinas, limitándose a la atribución propia del obispo de Roma.«Deseamos que el Vaticano dé pasos concretos y no cree nuevas barreras», concluye la declaración.