En este blog te comentamos siempre algo de la vida de la Iglesia en China y, en particular, sobre nuestro trabajo misionero en esta frontera.
La sutuación de la Iglesia en China hoy es difícil, acentuándose las dificultades a aprtir de finales del año pasado. Pero la Buena Nueva tiene que ser difundida. Comentando este tema con un sacerdote de Shanghai me decía: “¿Qué podemos hacer?... No podemos cambiar la situación ni cambiar las leyes… pero soy párroco, tengo mis cristianos y debo seguir llevándoles la Buena Nueva.”
Entenderás que solo compartimos lo publicable… pequeñas experiencias de fe y compromiso de los católicos chinos que nos cuestionan con su testimonio; y algunos proyectos conectados con nuestro trabajo misionero.
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